Boletín Economía de la construcción Construcción

El año 2025 se perfila como un período de transformación sin precedentes para el sector construcción en Guatemala. Las dinámicas globales de nearshoring, el bono demográfico y la estabilización económica proyectada son catalizadores para un crecimiento económico robusto. Sin embargo, con este auge, emergen desafíos que requerirán soluciones innovadoras: la escasez de mano de obra calificada y los ajustes al salario mínimo.

La perspectiva macroeconómica de Ricardo Rodríguez destaca un escenario optimista para Guatemala en 2025, con una inflación controlada, tasas de interés en descenso y una economía que podría crecer al 3.5%. Este entorno favorable promete un incremento en la inversión, especialmente en infraestructura. Sin embargo, como bien apunta Fernando Estrada, este crecimiento debe estar respaldado por un sector construcción modernizado que pueda enfrentar los desafíos de una burocracia aún compleja y una falta de digitalización en trámites.

Por otro lado, Juan Sánchez subraya que el nearshoring y las políticas estadounidenses de relocalización de cadenas de suministro posicionan a Guatemala como un destino estratégico para la inversión extranjera directa (IED). Este fenómeno traerá consigo proyectos de gran envergadura que demandarán no solo materiales y tecnología, sino también un ejército de trabajadores calificados que pueda ejecutarlos eficientemente…